jueves, abril 27, 2006

BIARRITZ

Hace más o menos unos 9 años, alguien me dedicó estas líneas en una postal, que me entregaron en mano, mientras despedíamos con tristeza ese paraje francés lleno de lugares y anécdotas inolvidables. La postal decía así:
Le Casino, l´hôtel du Palais et le phare vus de nuit (Biarritz)
Para una futura eminente doctora llamada Rosa:

En un campo de rocas
en lo que todo es tristeza
sobresale una rosa roja
en la que todo es belleza.
Rosa de rojo escarlata,
tu esplendor despierta pasiones
y el aburrimiento tu inocencia mata
en todos los corazones.
¡Oh rosa de gran belleza,
oh rosa de simpatía,
no te alejes de tu pureza,
y todo lo conseguirá tu valía,
en este mundo de grandeza!
Después de tanto tiempo, me siento afortunada de poder decir que seguimos manteniendo el contacto, a pesar de los kilómetros que siempre nos han separado y que aún hoy, nos separan. Y aunque son pocas las veces que consigo disfrutar de su presencia por los jereles, he tenido la suerte de poder pasar con él una estupenda tarde de sábado.

P.D.: Junto a la mía, del bolígrafo de este militar leonés fueron creadas otras dos preciosas postales, que espero, sus respectivas dueñas compartan con los demás algún día. Me consta, que al menos, una de ellas, la guarda con cariño en un lugar no muy recóndito de su cuarto. Aunque en sus predicciones no acertara demasiado (nunca llegaré a ser doctora), no iba mal encaminado y bueno, a la rama de la salud terminé dedicándome jeje.


Vivencias de una semana

Recomiendo a todos los que podais que visiteis, en Puerto Real, un campo de minigolf donde se echan ratos muy buenos... Yo fui secruestrada el sábado por el leonés mencionado anteriormente y no me arrepiento de haber ido, te jarrrttaaa de reír.
Como siempre, hoy tampoco tengo más tiempo de escribir, otro día, quizás, os cuente mis andazas durante esta semana por el mundo del minigolf, las películas que no merece la pena ver (no os recomiendo "extrañas coincidencias"... bueno, sí, si lo que quereis es dormir jeje), los libros que acabé (La pasión turca), los zuecos que mi jefa me regaló, el médico de una mutua que ni es médico ni es ná, el cartero que siempre está enfermo (y al que le deseo que se mejore pronto), los exámenes en la feria de jerez (ozú! pó no hay día ni ná como pá tener que ponerlos esa semana!!), un físico con un pijama de bart simpson (eso es pa verlo jeje)... ya os contaré, si acaso, entre rebujito y rebujito. ¡Qué ya está akí la feria!

viernes, abril 21, 2006

ALTIBAJOS

Anoche, antes de acostarme, cogí un bolígrafo, un papel y a la luz del flexo, entre penumbras, mi alma me dijo esto:
Sé que hace mucho que no escribo, quizás demasiado, pero no encontraba el momento de sentarme a contaros que es de mi vida, y al fin y al cabo, últimamente os he visto a todos, así que estais bastante al día.
Tampoco hay nada especial que resaltar de este tiempo. Estas semanas han transcurrido entre mi casa, donde me he reencontrado con los mismos problemas de siempre, y Granada, donde dejémoslo en que han transcurrido los días.
Cuando comencé este blog, lo hize con una canción de Bebe con la que me levantaba todos los días. Y tengo que decir que me he mantenido en ese punto aljido de mi vida, para sorpresa de muchos de vosotros e incluso de mi misma. Optimista, con ganas de comerme el mundo cada mañana y creyendo que no existía nada que pudiera precipitarme de nuevo a mi abismo.
Me quedé sorprendida cuando no hace mucho, me dijeron que se me veía en la cara que estaba contenta y que mi sonrisa era permanente. Si he de agradecer a alguien la alegría que había en mis ojos es a todos aquellos que me habeis acompañado en todos los sentidos de mi vida. No hay nada mejor para superar los baches que la mano de un amigo/a.
Podría decir que la vida te pone obstáculos, algunos mayores que otros, pero ninguno es insalvable. Eso sí, te caes, pero siempre te vuelves a levantar. Llega un momento en que crees que no puedes más, y que sólo queda rendirte, pero siempre hay alguien para darte ese empujón que necesitas.
Creí que no volvería a caerme, pero como siempre, no es oro todo lo que reluce, y no, no se puede cambiar tanto en tan poco tiempo. Hoy, no me siento como aquella persona que un día decidió inaugurar este blog con esa canción de "Ella se ha cansao de tirar la toalla...".
Hoy, estoy cansada. Hoy, he caído, después de mucho tiempo, y no quedan sonrisas en mi mirada. Hoy, estoy triste, porque me he mirado al espejo y me he visto de nuevo en ese papel de antes. Hoy, he visto la chica que se derrumbaba, a la excesivamente responsable, a la que se agobiaba con facilidad... Hoy, no puedo saltar obstáculos, no me quedan ganas.
Lo peor de todo es que, en el fondo sé, que es todo y es nada. Es perder el rumbo entre las palabras.
Mañana me levantaré temprano y escuchando a Bebe subiré la montaña, y cuando llegue a lo alto me daré cuenta de que no hay caída irremontable, ni abismo tan profundo como para perderme entre lágrimas. Mañana, será otro día. Mañana, quizás mañana, me levante del suelo y quizás, ya no caiga.
Y sí, he llegado arriba y ahora que estoy escribiendo estas palabras, me doy cuenta de que me he levantado y sí, quizás ya no caiga. Esta mañana en el espejo, he visto de nuevo a esa chica optimista. Y sí, es todo y es nada. Pero no hay caída tan profunda como para robarme la sonrisa. Enfrentaré cada uno de los obstáculos que se presenten en mi camino; porque los que salté hace tiempo, esos ya se han ido. Aun no sé cómo ni cuándo superaré a los restantes, pero si algo tengo claro es que: "Ella se ha cansao de tirar la toalla...".

lunes, abril 03, 2006

La sabiduría de los premiados

Como no dedicar un huekito de mi abismo a dar la enhorabuena a ese peazo de jerezano que ha conseguido el privilegio de estrechar la mano al Rey como reconocimiento a su espléndida carrera universitaria. Informático que destaca por una lista interminable de virtudes (y defectos :-P) tanto en el sentido profesional como humano. No cabría en una página de periódico tantos halagos como se me antoja hacerle.
Y ahora que cada uno de nuestros caminos, separados, comienzan a encauzarse, me alegra ver que consigues llegar a la cima de esa montaña que ya sabíamos todos que alcanzarías.
Lo único que siento es que habiendo compartido piso (durante 4-5 años) con los dos seres más sobresalientes que conozco (en sentido académico), cada uno en su campo, (hay que recordar a ese físico que ya recogiera su premio año atrás), no se me pegara nada... y claro, luego decían que yo era una strezá!! Menos mal que llegaron los Javis para hacerme compañía... aunque, también sobresalieron, cada uno a su forma, dejándome de nuevo en mi abismo de incultura dentro de un piso de sabios.
Bueno, algo sí que me quedó de "aquellos maravillosos años de pisos sevillanos" y es que los sabios también tienen grande (además de su cerebro), su corazón, y hay cosas que nunca caerán en el olvido.
Este post es pá mis compis de piso sevillanos (premiados o no, porque pa mí, tos se merecen un premio, por haberme aguantao jeje). Pa los 4 compañeros de piso más apañaos del mundo. De cada uno me llevé algo, y tos me dejaron marcaito este abismo de mi alma. Pa mis físicos, informático y psicólogo preferidos.
P.D.: Insisto... y que no se me pegara ná, estando rodeada de tanta inteligencia... desde luego...

Retales de mi vida

No hace mucho escribí estas líneas, para todos/as y para nadie en concreto. Hoy las he encontrado entre otros muchos papeles perdidos de mi vida y he querido compartirlas con vosotros/as.

AL ALBA

Horizontes indefinidos
donde empieza y acaba el olvido.
Soledad acompañada
destino indefinido.

Barquero me hallaste
a la otra orilla del río
donde el alba no existe.

Cruel abismo que separa
la luz de la oscuridad.

La brisa de la mañana
acaricia mis palabras,
dulce despertar,
al alba.

No escribiré lo prescrito,
no hallaré paz en mi camino.
Viviré cada instante
como el último de mi libro.

COMO CAÍDO DEL CIELO

Rayos de luz que me acariciais cada mañana
rompiendo con dulzura el sueño en que me hallaba.
Vuestra caricia me lleva a olvidar mi nostalgia
prometiendo nuevos instantes llenos de magia.

Desde el rincón de mi cuarto
me das la mano y me animas
a llenar de sueños
una vida aun no escrita.

Gracias por despertarme de mi pesadilla
gracias por mostrarme algo más que esta orilla,
donde anclada me encontrastes
y donde el sol, nunca brilla.